Básicamente, en todos los proyectos en los que he estado en el que la carga de trabajo ha estado desequilibrada, llega un punto en el que alguien dice “aquí no llego”. Y si no llega, o no se avanza o incluso se puede saturar y largarse. Eso supone formar a alguien nuevo, que probablemente acabe estando en la misma situación. Y finalmente, se contagia todo el equipo del proyecto de esa sensación de “agobio”.
Como decía Juanma Valero, Head de Growth de Product Hackers en una publicación hace pocos días “Diseña tu modelo organizativo para que permita el crecimiento, o el talento se marchitará por frustración”.
¿Qué puede pasar?
• Que no llegue a hacer las tareas y las deje de lado
• Que no se cumplan objetivos (a veces porque no son realistas)
• Que no haya seguimiento de qué funciona y qué no porque no hay tiempo vital para ello ni la objetividad.
• Que no se activen nuevas acciones que permitan ser más rentables/mayor comodidad, etc
Todo esto, pasaba porque no se habían definido unos roles o porque todos “hacían” de todo. Y digo entre comillas, porque en realidad no era posible. Incluso cuando empezaba, me acuerdo que pensaba que “ese era el encanto”. Inocente de mi. Acabé yendome de todos los lugares en los que no existen líneas rojas. Y acabé definiendo mis propios procesos para que nunca volviese a pasarme el no ver que falta por crear sistemas.
Y como no quiero que nadie pase por esa saturación mental o permitir que la gente de su equipo lo esté, os comparto esta reflexión.
¿Qué hago yo actualmente para que mi vida sea mejor y más fácil? Tener claro quién hace qué, cómo y por qué. Puede sonar complicado de primeras, porque uno piensa que “es que son muchas cosas y faltan manos etc”. Pero no. Todo puede tener un proceso desde el cómo se genera el contenido, cómo se construye la idea, dónde se programa, a cómo establecemos objetivos realistas.
Esto es lo que puede pasar si te dedicas a crear sistemas internos.
• Tu equipo tiene más claro quién tiene la responsabilidad de cara tarea y no pierden tiempo.
• Existen documentos que siempre dan un on-boarding fácil y comprensible a nuevas incorporaciones
• Tendrás claro qué personas te hacen falta en tu equipo y qué hitos crear para incorporarles en el proyecto.
Finalizo comentando algo que leí de Ricardo Tayar López, directivo en Flat 101, sobre que siempre hay que planificar pensando en todos los escenarios posibles, incluso los impensables como el Covid19. Yo esto lo transfiero a que los sistemas que vayas a crear, para mi, tienen que ser comprensibles y fáciles de seguir y utilizar. A nadie le gustan las cosas imposibles o que llevan demasiado tiempo. Ya sea una persona la que lo ejecute, como si son 10. No tienen que ser mega enrevesados, simplemente algo accionable y “seguible”. Sobre la marchair adaptando, mejorándolos, según la necesidad.
Una herramienta que me ha ayudado a organizar muchas cosas y equipos en los últimos meses es Notion, pero cada uno que busque lo que más encaje con su organización.
Por aquí os dejo mis 4 que son indispensables para mi organización como project manager:
TIP Clave: Definir claramente qué hace cada persona de tu equipo para que no existan vacíos o que varias personas hagan la misma tarea.
Y con esto, que no es poco, pero es suficiente, creo que te he contado la importancia de tener sistemas y cómo la resuelvo yo.
Mantente informado sobre las últimas novedades sobre el marketing digital